domingo, 27 de noviembre de 2011

Relaciones incompatibles por un horno

-Soy celíaca.
-¿Celíaca? Pues vaya...
-No es para tanto, te acostumbras. 
-No, si no es porque sea malo, es que no le vas a gustar a mi madre.
-¿Cómo?
-Mis padres tienen una panadería, de hecho, la más grande de la ciudad. Si te llevara a casa y le dijera a mi madre que eres celíaca, la escena más o menos sería la siguiente:

- Mamá te presento a mi novia, pero no le pongas pan para comer que es celíaca... no puede comer pan, ya sabes...'. 
- Pero hijo, y tu padre ¿qué va a decir?
- Lo sé mamá lo sé... no come pan.
- ¿Pero tú, tú, tú de verdad la quieres?

 
Si la familia suele ser un problema en los asuntos de pareja, en ese caso lo habría sido mucho más. La celiaquía no es, ni de lejos, una garantía para escapar a las trabas de los suegros. Y ni mentar, en este caso, el tema del pan sin gluten o la idea de comer sin pan.

Pizzasana, Madrid

 No sé si será sano o no comer sin gluten, pero se agradece que una franquicia de pizzas, cuyo lema es que 'Pizza no tiene por qué ser sinónimo de comida rápida, los alimentos también pueden ser saludables y compatibles con cualquier dieta', incluya al sector celíaco entre sus posibles clientes. 

Si quieres un restaurante donde (¡por fin!) comer pizza sin gluten fuera de casa sin tener que aferrarte a las opciones de bacon-queso y cuatro quesos que (salvo honrosas excepciones) se suelen ofrecer, en Madrid hay una alternativa: Pizzasana.
Este restaurante apuesta por la comida sana, la dieta equilibrada y los alimentos naturales. Dentro de su plato principal, que como no podía ser de otro modo son las pizzas, tienes una amplísima variedad donde escoger. Primero tendrás que elegir entre los cuatro tipos de masa fina que ofrecen: de trigo, ecológica integral, sin gluten o sin lactosa (además el precio no varía entre masas). Y después queda lo más difícil: escoger los ingredientes. Hay más de 20 variedades: suprema, nórdica, nicanora, thai, marroquí, napolitana, isabella, toscana, al gusto, vegetal, mediterránea, piamonte, ananas, 4 fromaggi...
Además, dentro de su compromiso con la dieta sana, al lado de cada pizza se dan ciertas indicaciones sobre su aporte de fibra, proteína, energía, vitaminas y calcio, entre otras. 
Pero hay más variedad en la carta como alternativa, o para completar: ensaladas, nachos, canapés. Sin olvidar el postre!
Con la variedad de masas, aquello de ser 'especial' por pedir el plato sin gluten, queda relegado para otra ocasión. En este restaurante, la normalidad ante el gluten y el conocimiento sobre el mismo por los empleados, hacen que la visita no sólo sea agradable al paladar, sino libre de preocupaciones por la dieta.
Una comida ligera y saludable que quizá se vea potenciada por otro punto a destacar: el decorado. Mientras disfrutas de la comida, en un entorno de blancos, rosas y verdes manzana, podrás leer en sus paredes curiosas y acertadas sentencias referentes a la alimentación y la salud. ¡Que la originalidad también se agradece! 

Y para mayor seguridad, decir que Pizzasana, para llevar a cabo el compromiso de hacer compatible la dieta para todo el mundo, sin importar sus necesidades, colabora con la Asociación de Celíacos de Madrid. Así como con otras asociaciones -dentro de su compromiso social- como con la Asociación Vertidos Cero, dentro de su plan de sostenibilidad.

Para conocer más detalles sobre Pizzasana conecta con: Pizzasana